RELIGION
26 de junio de 2014
Por Padre CARLOS ARIVE - "JUNIO: MES DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS"
“Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos” (Mateo 7, 16-18).
Estas palabras del Señor-sencillas pero profundas-con la imagen de la vida vegetal se trasladan como ejemplo a la realidad del corazón humano. No hace mucho veíamos asombrados la vida de Pablo Escobar, el “famoso” narcotraficante colombiano y todo lo que era capaz de producir como “frutos malos” ese corazón entregado al mal. Es cierto que es un caso extremo de un árbol abundante en frutos malos. ¿Y adonde esta Dios en estos casos? ¿Por qué permite que aparezcan estas personas? Es una ley espiritual que cuando se desprecia a Dios y no se lo respeta-teme, se lo abandona, el mismo Señor, en la libertad que nos ha dado a cada uno, nos “deja” abandonados a nuestras decisiones y se guarda para si-con la eternidad como todo el tiempo que posee-el dar recompensa o todo lo contrario en su presencia, a la que todos arribaremos para gozar de su gloria o para el juicio.
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En cambio, el hombre de corazón bueno-lo cual es una decisión personal y que se debe mantener a pesar de las injusticias reinantes-producirá, evidentemente, frutos buenos. En estos días tuve la necesidad de acudir a una persona para solicitarle un favor y ante hermosas motivaciones personales, al favorecer la solicitud me termina respondiendo: “Siempre tenemos que hacer el bien”. No es por el favor concedido, sino por la convicción de un corazón bueno, que sale un fruto bueno, una convicción profunda que anida en su corazón. Fue un gesto sencillo de una siembra hecha en un corazón bueno y que produce frutos buenos. Así como de un corazón malo, se perjudica el orden social y se ensucia la vida, de un corazón bueno, por el contrario, crece el orden social y el bien en forma conjunta.
Jesús se ofrece como el corazón bueno del que hay que aprender para dar frutos buenos. En el diario vivir ¿es una convicción profunda hacer el bien, tener un corazón bueno, dar frutos buenos? Rezamos para que asa sea y no nos esforcemos en jugar la vida para la tribuna, sino para Dios que será el justo juez-arbitro en clima de mundial-que dará las sanciones y los premios justos.
Nota: Viernes 27 Fiesta Patronal de la Capilla Sagrado Corazón a las 16,00 hs. Procesión, Misa y festejo fraterno.
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