Un estudio hecho por la Defensoría del Pueblo bonaerense hace exactamente un año reveló que 74 municipios del interior bonaerense cuentan con basurales a cielo abierto, situación que genera impacto negativo en el ambiente, en la economía y en la salud de las personas. Entre ellos está Tres Lomas.

El relevamiento advierte que en estos predios no existe un patrón de tratamiento para los residuos. El riesgo que provocan cobra relevancia si se tiene en cuenta que se encuentran, en promedio, a 2 kilómetros de la zona urbana más próxima, de la escuela más cercana y de los palacios municipales, detallaron desde el organismo. Es nuestro caso también, con el agravante que nuestra localidad se ha extendido justamente hacia el sector en donde está enclavado el basural.

Uno de los datos más alarmantes es que en 7 de cada 10 basurales a cielo abierto se producen quemas. Esto demuestra que no hay un cambio en el paradigma de considerar al residuo como un recurso, asegura el informe. En general, hasta ahora los municipios han entendido como saneamiento de un basural el hecho de tapar los residuos con tierra, sin ninguna otra acción adicional. Y en algunos casos, al realizar dicha acción y no contar con una alternativa de disposición final sanitaria, solo lograron ocultar la basura allí dispuesta y continuar con la disposición final de residuos en el mismo predio, generando la ampliación del basural, caso Tres Lomas, donde el predio está totalmente colapsado y ya no queda casi espacio para continuar. Del estudio de la Defensoría del Pueblo que determino la DISTANCIA AL MUNICIPIO - KM 2,22; DISTANCIA A ESCUELA MÁS PROXIMA - KM 2,00; DISTANCIA A ZONA URBANA KM 0,82 y una generación diaria de residuos de 5,50 toneladas aproximadamente, se desprende que hoy se torna prioritario y urgente para nuestra comunidad trabajar para lograr el cierre técnico y clausura del basural: en primera instancia cesar la disposición final en condiciones no sanitarias. Y además crear la infraestructura de disposición final adecuada para no continuar generando una fuente de contaminación ambiental. 

Los basurales a cielo abierto son un foco constante de contaminación y de riesgo sanitario. Un basural a cielo abierto es un lugar donde pueden encontrarse toda clase de residuos, inclusive peligrosos y patogénicos, que son arrojados sin ningún control ni tratamiento previo, con las consecuencias y riesgos que ello representa para la salud de la población, el cuidado del ambiente y la conservación del paisaje urbano.

Entre sus consecuencias pueden enumerarse: la contaminación de suelos, aire y agua (subterránea y superficial), la presencia de animales transmisores de enfermedades (roedores, insectos, microorganismos, etc.) a lo que se suman los efectos adversos derivados de la quema incontrolada, deliberada o espontánea de la basura. La acumulación de la basura provoca focos de infección, proliferación de plagas y enfermedades gastrointestinales, respiratorias y micóticas (generadas por hongos), proliferación de mosquitos que trasmiten el dengue clásico y en circunstancias especiales el hantavirus.

Comprendiendo que se trata de un tema de Salud Pública, en nuestro distrito en el año 2010 se comenzó a trabajar para erradicar el basural del sitio en donde está emplazado actualmente porque ya se preveía que el crecimiento de la población lo haría colapsar.

Para ello se destinó un predio de reserva municipal, de 6 hectáreas aproximadamente, ubicado sobre el camino a paraje Los Agrarios, con acceso por ruta asfaltada, lo que implicaba una considerable ventaja para el movimiento de camiones recolectores aun en periodos de lluvia. Se realizó un estudio de impacto ambiental y de aguas a cargo del SPAR , (Servicio Provincial de Agua y Saneamiento Rural). Luego de un relevamiento consistente en el estudio de las toneladas de residuos generadas diariamente, calidad y cantidad de los mismos, equipamiento vial municipal, personal, etc. determino que la instalación allí de una Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos no tendría impacto negativo directo sobre la población ni sobre los cursos de agua que proveen del vital elemento a nuestra ciudad. Se comenzó entonces con los primeros trabajos en el predio, el que se nivelo, se limpió y se cercó con alambre perimetral  comenzándose  con el diseño de un proyecto de menor escala, a realizar en etapas y con recursos propios, ya que en ese momento el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) no contaba con financiación de plantas de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, solo podía accederse a algunos programas para tal fin. Para ello se encargó al arquitecto Alfredo Irigoin, quien fue el iniciador de estas plantas en Laprida junto al Dr. Barrachia en Trenque Lauquen, la elaboración del proyecto mencionado; y se comenzó con las reuniones informativas y talleres de concientización con las instituciones educativas e intermedias del distrito, articulando con programas provinciales tales como P3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar). Sobre inicio del año 2011, el SPAR ofreció elaborar un proyecto para Tres Lomas, más ambicioso y completo y financiarlo a través del propio organismo; el mismo fue desarrollado por profesionales de dicho Ente y fue licitado y abierto los sobres con las ofertas en Tres Lomas, el 26 de julio de 2012, con un presupuesto de $ 3.500.000 aproximadamente. El compromiso nunca se llegó a ejecutar y desde el Ejecutivo municipal no se intentó trabajar en otro proyecto; por el contrario se abandonó totalmente el cuidado del predio, el combate de los roedores, aumentado por el hecho de la proliferación de perros abandonados y la quema accidental o provocada que hacen irrespirable el aire de los vecinos de los barrios más cercanos. Considerando que se disponía de importantes recursos colocados a plazo fijo, que el Ejecutivo podría utilizar $ 5.000.000 en 2011) , el bloque de concejales de la UCR- Cambiemos sugirió destinarlos a tal fin en varias oportunidades en los que se hizo eco de los reclamos de los vecinos que ese ven más afectados por la cercanía al predio actual.