...de eso nos comunicamos con la, hasta ayer, Jefa de la oficina local.

Noé Alvarez nos contó que la tomó de sorpresa, que sabía que podía perder la jefatura pero nunca su trabajo. No quiso hacer declaraciones públicas pero si expresó que estaba mal y que mucha gente se solidarizó con ella.

Hay indignación y desconcierto en muchos habitantes que destacan el trabajo de Alvarez al frente de la oficina de ANSES que abrió sus puertas hace poco tiempo en el distrito, y que también recuerdan el buen desempeño que tuvo cuando trabajó en el Hospital Municipal, durante la gestión de Roberto Alvarez.

Además, pudimos saber que desde las nuevas autoridades municipales que asumirán el domingo, se habrían comunicado con ella.

“No fue durante el gobierno de Milei, fue en el final del gobierno de Alberto Fernández”, se escuchó decir en fuentes cercanas a la empleada. Donde también se dice: “Antes del ballotage hubo contactos semanales entre autoridades municipales locales y autoridades de ANSES Bahía Blanca”.

Por otra parte, familiares de la misma, que dieron a conocer la noticia por redes sociales, expresaron: “Por no andar de rodillas te sacaron. La dignidad no se vende”.

Se puede señalar que la decisión es legal. Terminó el contrato y punto. No se renovó.

No obstante, surgen varias preguntas que buscan respuesta: ¿Por qué fue el único caso? Si están pasando en el país, de forma apresurada, numerosos empleados a plantas permanentes ¿Por qué en este caso no se hizo lo mismo? ¿Hubo pedidos desde Tres Lomas para que esto ocurriera? ¿Tuvo que ver la interna vivida en el partido oficialista? ¿Es una decisión habitual y hay que despegarla de cualquier tipo de sospecha?